Las habitaciones son súper limpias y están bien cuidadas. Además, tuve mucha agua caliente y buena presión.

me sentí muy cómodo, no tengo ninguna queja en absoluto

La habitación era amplia y cómoda, ideal para descansar tras un largo viaje. Agradecí el café y las infusiones que dejaban en la habitación. La limpieza también era excelente, con toallas cambiadas a diario. Además, el hotel está cerca del aeropuerto, lo que me facilitó mucho mis desplazamientos por motivos de trabajo.

Aparcamiento gratuito y fácil acceso a Bilbao.

La habitación era cómoda y limpia, perfecta para descansar. Sin embargo, el desayuno solo ofrecía opciones limitadas y no fue satisfactorio.

ubicación tranquila, cercanía a la estación de tren, detalle del café.

La limpieza de la habitación dejó mucho que desear, ¡parecía que no se había limpiado en semanas!!! Además, solo una toalla por persona es inaceptable y ni siquiera la cambiaron durante mi estancia.

una experiencia perfecta para explorar bilbao y alrededores

Me encantó la comodidad de estar a solo 5 km de la catedral de bilbao y cerca de la parada del funicular de artxanda, perfecto para disfrutar de vistas increíbles mientras paseaba por la ciudad. además, el ambiente tranquilo del hotel me permitió descansar tras un día de exploración.

cálido, cálido, cálido

La habitación era espaciosa y cuidada, ¡me encantó! Además, la cafetera con dulces para el desayuno fue un detalle maravilloso. Y no se puede olvidar lo fácil que es pedir comida a domicilio de un bar cercano, ¡ideal para relajarte en la habitación!

lo recomiendo encarecidamente 💖✨

Impecablemente limpio y atención excepcional con un toque encantador que hace que cada detalle cuente.

La llegada al hotel fue un poco complicada. La falta de personal presente me desconcertó. Todo era a través de mensajes, y eso puede ser frustrante. Por otro lado, la habitación donde nos quedamos era bastante amplia y cómoda, lo que nos permitió relajarnos. La ubicación fue excelente, a solo 15 km de Bilbao y fácil acceso al aeropuerto. Aunque el aparcamiento gratuito es un gran plus, el desayuno dejó que desear. Solo había dos croissants y una ensaimada, y me pareció poco considerando el precio. noté que no se tenía en cuenta a las personas con intolerancias alimentarias. Sin embargo, el ambiente del hotel era tranquilo y eso ayudó a descansar tras un largo viaje.

La habitación estaba limpia, pero la recepción fue un caos total.

El hotel tiene un ambiente tranquilo, ideal para descansar después de un día. Sin embargo, la ausencia de personal a la llegada y las opciones limitadas de desayuno podrían mejorar. Para una estancia corta, puede ser una opción aceptable.

Ubicación muy buena, cerca del aeropuerto y de algunos bares. Habitación amplia y cómoda, con buena presión de agua. El servicio, aunque limitado, fue amable y nos dieron un acceso fácil a la habitación. Pasamos un buen rato ahí, a pesar de algunos detalles por mejorar.

El hotel artea errota es sencillo y cómodo. Está muy cerca del aeropuerto, lo que es genial. Poder aparcar fácilmente y tener restaurantes cerca es un plus. Además, el tren a Bilbao está a solo unos metros, ¡perfecto para explorar la ciudad!

lo recomendaría

la habitación estaba limpia y era cómoda, ideal para descansar. el detalle del café y los dulces fue un buen gesto para empezar el día.

falta de restaurante para cenar.

El hotel tiene una entrada innovadora con un sistema de autocheckin. La habitación era espaciosa, lo que permitía moverse cómodamente, y la cafetera en la habitación ofrecía dos cápsulas de café, un pequeño detalle agradable.

Llegar al hotel fue confuso. no había personal presente ni al llegar ni al marchar, lo que dejó un vacío en la atención. El desayuno muy limitado consistía en magdalenas y un bollito empaquetado en plástico, y no se ofrecía café regular, solo descafeinado. Además, el ruido de las habitaciones contiguas era molesto, lo que afectó mi descanso.